La mañana del pasado 26 de abril, lluviosa y fría, hacía
presagiar un reparto de inclemencias con las que compensar las lluvias durante
las procesiones católicas de años anteriores. El “por qué Zeñó, por quéeee…Zeñó” amenazaba como Dios del Antiguo
Testamento. Pero no fue así, la tarde espléndida, el sol radiante de alegría, y la temperatura
extraordinaria, en definitiva, una tarde que invitaba al hedonismo.Una prueba más de que dios no existe.
Con el humor y la alegría características, en claro
contraste con el culto a la muerte, a la tortura y al martirio de las
procesiones, partía pasadas las ocho de la tarde la manifestación, en la que
participaron entre 300 y 500 personas.
Buena parte de las consignas hacían referencia a la
enseñanza, pero no se olvidó la libertad
de expresión y manifestación.
La ficción democrática, fiel aliada en este caso del
fantasma divino, volvía a conceder la exclusividad de las calles a la Iglesia
católica, y por tercer año consecutivo volvía a ser desplazada la marcha atea
en el tiempo; y nuevamente la espada de Damocles sobre la manifestación.
El visto bueno de la Delegación del Gobierno en Madrid,
además del tono autoritario característico de estos escritos, amenaza, en términos
democráticos se debe decir algo así cómo “se informa de las consecuencias…”,
con disolver la manifestación si las consignas coreadas son contrarias a la
vergonzosa norma que convierte el pecado de los creyentes en delito para los
que no lo son.
La enseñanza, reivindicación principal de este año. La idea
de enseñanza no debería de ir seguida de ningún calificativo, si añadimos laica
es porque tenemos la necesidad de diferenciarla de la religiosa que nos quieren
imponer. La misión de la enseñanza consiste en demostrar a la infancia, a
través de un método puramente científico, que cuanto más se conozcan los productos
de la naturaleza, sus cualidades y la manera de utilizarlos, más abundantes
serán los productos alimenticios, industriales, científicos y artísticos,
convenientes y necesarios para la vida, y con mayor facilidad y profusión
saldrán de nuestras escuelas hombres y mujeres dispuestos a cultivar todos los
ramos del saber y de la actividad, guiados por la razón e inspirados por la
ciencia y el arte, que embellecen la vida y justifican la sociedad.
Hasta el año que viene, nos volveremos a encontrar en el
jueves… ya ateo y anticlerical.
“No perdamos el tiempo pidiendo a un dios imaginario lo que
únicamente puede procurarnos el trabajo humano”.
Asamblea Vecinal La Playa de Lavapiés
Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL)
Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL)
Grupo Anarquista Volia
(FAI)